En Panamá tenemos historial de accidentes aéreos que han sucedido a lo largo de la historia, pero uno donde involucre animales a bordo no es algo que se escuche muy a menudo. No obstante, en la década de 1960 ocurrió uno del cual muy pocos en Panamá saben y es de lo que iremos a detallar en este artículo.
El miércoles 4 de agosto de 1965 a las 7:33pm, a pocos minutos de haber despegado del Aeropuerto Internacional de Tocumen, se precipitó a tierra el avión Douglas C-54D (DC-4) con registro OB-R-769 de la empresa de carga peruana Rutas Internacionales Peruanas, S.A. (RIPSA), el cual tenía como destino el Aeropuerto Internacional de Miami.
El mismo realizada una breve escala en Panamá, programada para cargar combustible luego de haber realizado otra escala horas antes en Cali, en la cual tuvieron que hacer reparaciones en los motores #2 y #3 del cuatrimotor.
El vuelo provenía de Iquitos, Perú con una carga de animales y plantas de la selva amazónica y 4 pasajeros a bordo más los 3 tripulantes. El avión cayó a 3 millas noreste de la pista de Tocumen a 200 metros de la carretera de Cerro Azul en un área boscosa, segando la vida de los 7 ocupantes y liberando en el área los animales que sobrevivieron al impacto.
Según relatos de testigos que presenciaron el hecho, mientras el avión despegaba, vieron uno de los faroles del ala derecha apagarse y luego la explosión del motor que hizo caer al avión a pocos kilómetros de la pista.
La investigación posteriormente reveló que el avión impacto un árbol de caoba a 70 pies de altura, lo cual causo el desprendimiento de la cabina de tripulantes y debido al fuerte impacto todos los ocupantes fueron expulsados fuera del fuselaje, lo cual se puede decir que fue el factor determinante por el cual no hubo sobrevivientes.
La investigación reveló que el accidente fue ocasionado por una falla del motor #2 al momento del despegue, que desencadenó el incendio y posterior explosión del tanque de combustible, dañando las superficies de control del ala lo cual llevó a la pérdida de control de la nave y posterior caída.
Las autoridades determinaron que la causa probable del accidente fue la falta de mantenimiento adecuado de la aeronave. La Empresa RIPSA, fundada en 1962, tuvo otros accidentes en su flota siendo este el más mortífero. La compañía cerró operaciones en 1969 luego de entrar en quiebra y le fuera cancelada su licencia de operación.
Todos los ocupantes del vuelo eran de nacionalidad peruana. La tripulación estaba conformada por 3 miembros: Jorge Delgado (cápitan), William Westifield (copiloto) y Enrique Marquez (mecánico). Viajaban también 4 jóvenes de entre 18 y 26 años, cuyos nombres eran Carlos Salazar, Beltrán Zuñiga, Ida Pereira y Fernando Farroud.
La carga, conformada por animales y plantas, estaba destinada a ser parte de una exhibición en un jardín botánico ubicado en Miami, Florida. Entre estos se encontraban peces, plantas acuáticas, orquídeas, monos, búhos, gavilanes, serpientes y arañas de varias clases, todos de la selva amazónica.
A pesar que gran parte de estos animales murieron en el accidente, en días posteriores residentes de las cercanías al sitio del siniestro reportaron avistamientos de arañas enormes, culebras y otras especies extrañas no conocidas por los lugareños. Por este motivo las autoridades mantuvieron un operativo de varios días en el área exterminando principalmente serpientes que representaban peligro para los pobladores.
En el avión también viajaban piezas artesanales de gran valor, que fueron tomadas por curiosos que llegaron justo después del accidente para llevarse también las pertenencias de los pasajeros y tripulantes, según reportaron las autoridades.
El dueño de la carga no pudo viajar en el mismo avión, pues al llegar para tomar el vuelo ya estaban ocupados todos los asientos, por lo que tuvo que viajar en un vuelo comercial de último momento para recibir su carga en destino; sin embargo, al llegar a Miami se enteró del accidente. En una entrevista posterior, él narró que anteriormente ya había perdido un vuelo el cual también se estrelló, habiendo burlado la muerte por segunda vez en similares circunstancias.
Por otro lado, el capitán Jorge Delgado no le tocaba volar ese día, pero al darse cuenta la empresa que el piloto al cual le correspondía este vuelo tenía la licencia vencida, llamaron a Delgado en el último minuto para que tomase su lugar.
Por último, este incidente desencadenó la leyenda urbana de que un avión de un circo había caído en la carretera hacia Cerro Azul y que venía con animales de circo, incluyendo elefantes.
Esta página es una joya!!! Gracias por este trabajo tan valioso
Tienen alguna información sobre el accidente del Capitán Marco Antonio Gelabert
Yo era niño cuando mi abuela me relataba el acontecimiento, claro, ya tergiversado, en donde mencionaba que entre los peces había pirañas y que justo cayeron en ríos de la zona, también leones y tigres. A pesar de mi corta edad no estaba muy convencido de lo que decía. Ya había olvidado por completo el hecho.
no creen que alguna de esas arañas se le pudieron escapar a las autoridades y pudieran haberse reproducido?
Mi abuelo era el piloto 😢