De ser un joven médico de espíritu aventurero, a uno de los paladines de la lucha separatista panameña, Manuel Amador Guerrero es uno de los principales protagonistas de la historia en Panamá. Su participación activa e importante en el génesis de la República de Panamá es la razón por la que cada 3 de noviembre los panameños celebran rindiendo honores a la patria.
Colombiano de nacimiento, Manuel Amador vio sus primeras luces el 30 de junio de 1833 en el municipio de Turbaco, Departamento de Bolívar (Nueva Granada, actual Colombia), a unos 20 minutos de la ciudad de Cartagena de Indias.
En 1855, con 22 años de edad, obtiene el título de médico cirujano en la Universidad del Magdalena y del Istmo, actual Universidad de Cartagena. Logra ejercer su profesión durante unos pocos meses en su pueblo natal, y a finales de ese mismo año decide mudarse al Estado Federal de Panamá.
En ese momento, Panamá contaba con un gran auge económico debido al gran tránsito de viajeros que pasaban por el recién inaugurado Ferrocarril Interoceánico y que buscaban trasladarse a California, Estados Unidos, atraídos por la conocida fiebre del oro iniciada en 1848.
Recién llegado a Panamá, Amador ejerció como médico de la Compañía del Ferrocarril en Monkey Hill, Colón, en donde atendía a cientos de obreros de la construcción de la vía ferroviaria que habían caído enfermos con afecciones epidemiológicas de la época.
Poco tiempo después, se traslada a la ciudad de Santiago de Veraguas en donde conoce a María de Jesús Terreros. Fruto de esta relación, se convierte en padre a los 36 años de su primer hijo Manuel Encarnación Amador, quien posteriormente pasaría también a la historia como el creador de la bandera nacional.
Debido a su gran interés y amplios conocimientos políticos, se inscribe en el Partido Conservador del istmo. Logró ocupar altos cargos como Consejero Municipal del distrito de Santiago, diputado de la Asamblea Legislativa del Estado Soberano de Panamá y Prefecto en el entonces departamento de Veraguas. Incluso es nombrado primer designado como Jefe del Estado Federal de Panamá en 1866.
Como presidente del Partido Conservador, le correspondió liderar las bases partidistas cuando estallaron algunos conflictos en Panamá. En 1868, estuvo en la batalla de El Hatillo, fue tomado como prisionero y deportado a su ciudad natal. Al año siguiente, regresa a la capital de Panamá y establece una farmacia en Avenida B.
Poco se conoce de la labor filantrópica y humanitaria del galeno antes de convertirse en el primer presidente de la República de Panamá. Durante los últimos 29 años del siglo XIX, ejerció como médico y administrador en el Hospital Santo Tomás; institución que no funcionaba adecuadamente a causa de una crisis económica debido a la pobreza del país. Laboró durante casi 20 años de manera gratuita, con el objetivo de crear una institución digna y confiable que velara por la salud de los panameños.
Complementando sus labores políticas y esfuerzos por sacar adelante el hospital, Manuel Amador buscaba formar una familia. A sus 42 años se casa con María Ossa; una veinteañera de sociedad, hija de un abogado proveniente de Cartagena (al igual que él), la cual sería de sus más grandes apoyos morales en la futura lucha separatista. De este matrimonio, nacieron Raúl y Elmira Amador.
En la última década del siglo XIX, la economía en Panamá sufría otra caída. Debido a problemas con el monto financiero, de ingeniería, miles de casos de mortalidad, entre otros, la Compañía Universal del Canal Interoceánico de Panamá cayó en bancarrota. La obra del canal francés fue finalmente suspendida para mayo de 1889.
Por esto, el Dr. Amador (junto a una comisión) viajó a Bogotá con el propósito de negociar con el gobierno colombiano para que permitiera a la compañía francesa terminar con los trabajos de construcción.
A pesar de que se logró la prórroga, la obra estaba en una profunda decadencia. Estos conflictos, junto con los intereses de Estados Unidos en intervenir y finalizar la construcción de esta vía, contribuyeron a los deseos separatistas en Panamá.
Dada la desesperación, pobreza y estancamiento en la que se encontraba el istmo luego de la Guerra de los Mil Días (1899-1902) y de que Colombia rechazara el tratado Herrán-Hay (el cual le daba a Estados Unidos derechos exclusivos de construcción y operación durante 100 años, a cambio de 10 millones de dólares y cuotas anuales con cargos a los peajes del canal para Colombia), varios ciudadanos comenzaron las labores para lograr la separación definitiva de Panamá.
El político y abogado José Agustín Arango, principal promotor del movimiento separatista, trabajó durante varios meses junto al Dr. Amador hasta lograr la tan anhelada y necesaria separación de Panamá de Colombia, la cual inició el 3 de noviembre de 1903 y concluyó el día 5.
A los 71 años, el 20 de febrero de 1904, Amador fue elegido por decisión unánime por la Convención Nacional Constituyente como el primer Presidente Constitucional de la República de Panamá.
Manuel Amador Guerrero el día que fue investido como presidente de Panamá.
Él sabía de primera mano las necesidades más urgentes de la nueva república. Por esto, estableció las bases para la creación del Instituto Nacional y la Escuela de Artes y Oficios. Además, asignó un presupuesto bastante elevado al sector educativo con el objetivo de construir escuelas rudimentarias a lo largo de todo el país. Se realizaron cambios administrativos, económicos y políticos.
Se estableció el Balboa como moneda nacional y se determinaron los nuevos símbolos patrios. Surgieron los órganos Ejecutivo, Legislativo y Judicial; se modificó el sistema de rentas, tributario y fiscal; se organizaron las aduanas y se abrieron los puertos al comercio mundial.
La nueva nación buscaba obtener novedosas oportunidades de crecimiento a través de la construcción del canal, las plantaciones de café y cacao, la industria bananera y los yacimientos de oro.
Acusaciones de corrupción y nepotismo fueron algunos de los escándalos que se dieron en el primer gobierno de la nueva república. Asimismo, Amador Guerrero tuvo que enfrentar una fuerte oposición del Partido Liberal, el cual gozaba de popularidad entre la población.
Las elecciones de 1906 desataron algunos enfrentamientos políticos y se dieron casos de arrestos, heridos e incluso muertos. Cerca de una crisis nerviosa, Amador Guerrero pide una licencia que le fue concedida en junio de 1907. Viaja a Europa y a Estados Unidos, reuniéndose en este último país con el presidente Theodore Roosevelt. En su estadía en Norteamérica le diagnosticaron un tumor maligno de la musculatura y de los vasos sanguíneos, conocido como sarcoma.
Murió en la Ciudad de Panamá a los 76 años, el 2 de mayo de 1909. La Estrella de Panamá anunciaba su muerte con el titular “Una gran pérdida”.
Aún sin ser panameño de nacimiento, Manuel Amador Guerrero representa al patriotismo, al civismo y a la lucha por la soberanía de esta tierra que tanto amó. Luchó por los ideales de un pueblo que sufría y soñaba con libertad. Trabajó por más de cincuenta años por el desarrollo de esta nación a la cual ayudó a obtener el mayor regalo imaginable: su soberanía.
Logicamente todos los que habitaban el istmo desde la epoca Pre Colombina no eran panameños ya que el paìs no existia. Comentario fuera de lugar el decir que no era panameño!
“Aún sin ser panameño de nacimiento”. El comentario hace referencia a que Amador Guerrero no nació dentro del territorio del entoces Estado Federal de Panamá. El gentilicio “panameño” era válido y utilizado. Cuando se creó la República, el doctor adquirió la nacionalidad panameña.
me parece lógico lo que argumenta, sin embargo y en tal caso seria la nacionalidad Colombiana?
Creo que el autor hace referencia a que el Dr nació cerca de Cartagena, es decir fuera del istmo federal de Panamá; pero aún así el amor por esta patria nueva hizo que se enfrentará a país de nacimiento. No se demerita su gestión, por el contrario su honor a Panamá fue más allá que en un simple papel, fue sellada con sangre y lágrimas.