En la madrugada del 18 de septiembre de 1988, es brutalmente allanado el Instituto Nacional de Panamá por unidades antimotines “Doberman” y unidades Centuriones, junto a miembros del G-2 (la inteligencia militar de las Fuerzas de Defensa de Panamá).
Todo esto empezó tras una huelga de hambre protagonizada por dirigentes estudiantiles de la Asociación Federada del Instituto Nacional (AFIN), que fueron sancionados después de una protesta callejera realizada en contra de la dictadura militar, en la tercera semana de septiembre de 1988. Al finalizar aquella protesta, el rector Carlos Arrieta de La Hoz les comunica a los estudiantes que el colegio iba a ser cerrado por órdenes del Ministerio de Educación, por lo que algunos de ellos optan por seguir la protesta dentro del colegio hasta que fuese reabierto.
El viernes 16 de septiembre se formó un comité de estudiantes, padres de familia y profesores del Instituto Nacional, los cuales se comunicaron con el entonces Monseñor Oscar Brown, para que fungiera de intermediario con el Ministerio de Educación y así empezar un diálogo que diera apertura al plantel. El Ministerio de Educación aceptó el diálogo con el comité para el día lunes 19 de septiembre.
El día siguiente (sábado 17 de septiembre) transcurrió sin mucha novedad, sólo que se manejaba el rumor de que los estudiantes serían desalojados, quienes eran apoyados por los padres de familias, estudiantes universitarios, estudiantes de otros colegios; todo esto contanto con la presencia física del rector y algunos funcionarios del plantel que tenían varias noches durmiendo en el lugar.
Los rumores fueron más que ciertos cuando a la medianoche del 18 de septiembre se escuchó la sirena de los carros antimotines, de donde se bajaron varios sujetos que rompieron la puerta de la entrada principal con hachas, tubos, mazos y fuertes patadas, a la llegada conjunta de autos particulares del G-2 (que no llevaban identificación) y de los antimotines conocidos como los Doberman y Centuriones, quienes realizaban disparos y lanzaban bombas lacrimógenas dentro del plantel.
Un grupo de estudiantes lograron apilar sillas y escritorios en la entrada para demorar el ingreso de los militares, lo que les dio tiempo de esconderse o de huir del edificio. Las unidades de asalto cortaron la luz en toda la cuadra del Instituto Nacional, para luego proceder a corretear y golpear a los estudiantes por las distintas aulas del instituto. A algunos de ellos se les obligó a lanzarse por las ventanas del primer, segundo y tercer piso, impactando con los aires acondicionados y el piso del patio interno. Hubieron estudiantes que agonizaban de dolor en el suelo, pero eran golpeados por los militares quienes los obligaban a que se pusieran de pie.
Los Miembros de la AFIN resultaron con graves fracturas en piernas y caderas, mientras que funcionarios, padres de familias y el propio rector fueron detenidos, no sin antes ser sacados del edificio a punta de puñetazos, manguerazos y patadas. Luego de este allanamiento, el régimen designó como nuevo rector a un colaborador de los militares de nombre Ernesto De León. Cabe resaltar que el asalto fue dirigido por el Mayor Felipe Camargo, bajo órdenes directas del General Manuel Antonio Noriega.
Yo me acuerdo de esto como si fuera ayer. Estaba cursando el segundo año en el plantel.
Yo también 😉
creo que para esta fecha ya el rector no era Carlos Arrieta, aqui hay un error.
Donde estara Ernesto De Leon para avergonzarse de sus acciones? Felipe Camargo no, ese ya habia comprado todos los nùmeros de la Loteria al Pailon!