La siguiente imagen que verás, la cual data de la década de 1950, de seguro le provocará sentimientos encontrados a más de uno. En ella se aprecia a un señor padre de familia dándole de correazos a su hijo desnudo en el piso, mientras otro señor toma al chico por los pies. Asimismo, otras personas están allí cerca observando la escena.
Según la fuente que nos envió la foto, esta se tomó por el barrio de El Chorrillo.
Muchos afirmarán que lo sucedido en la foto está bien y que es algo que hace falta en la actualidad para que no se pierda la costumbre de corregir a los hijos. Por otra parte, habrá quienes dirán que la escena es censurable y que raya en el barbarismo de antaño, y por ende su conclusión es que dar correazos es un abuso infantil.
¿Qué opinas al respecto? Nos gustaría conocer tu opinión con un comentario y así conocer mejor tu punto de vista.
Pienso que, pegarle a un niño o niña con el fin de corregirlo, después de todo en la Biblia lo dice, pero claro, en su justa medida. Lo que veo aquí mal es la manera en que corrigió a su hijo, lo dejo totalmente desnudo y frente a varias personas. Existen formas para corregir al niño, pero esto es humillarlo frente a las demás personas, y crearle más que una corrección, un trauma.
Exacto, es humillar más que corregir. Uno corrige en la casa, no en la calle. Ese niňo después no respeta a nadie porque ya perdió la vergüenza.
Es abuso, lo único que eso puede generar es miedo pero no respeto, un padre que corrige a sus hijos es quien les enseña con palabras, ejemplos y costumbres, lo que consideran bueno o malo, y ese es un papá o mamá que se gana respeto y administración.
Por favor no seas hipocrita, llega el momento en que las palabras ya no son suficientes, eso todos lo sabemos.
Cincuenta años después ese niño dejó a sus padres tirados en el Cerro Patacón sin ropa ni comida, después de haber pasado una vida infernal en su familia, pues todo el tiempo había discusiones, insultos, peleas y violencia de todo tipo. Peor aún, todos los que aparecen en la foto tuvieron una muerte horrible y desgraciada; y sus descendientes están malditos.