Pocas personas en la historia de la humanidad han tenido el peculiar privilegio de ser el habitante número millón de un país, y en el caso de Panamá le tocó ese privilegio a un herrerano.
En 1958, había mucha expectativa entre la población panameña porque se sabía que en ese año nacería el habitante número millón, por lo que hubo un masivo apoyo a esta campaña promovida por la Contraloría General de la República. En el mes de julio, servidores públicos del departamento de Estadística y Censo de la Contraloría utilizaron una serie de parámetros que les permitió establecer la fecha y hora en que debería nacer el “niño millón”: 4 de septiembre, 2:15 a.m. Incluso se apodó la fecha como el “Día M”.
Llegó octubre del mencionado año, y luego de organizado los registros de nacimientos del mes anterior se logró dar el 11 de octubre con el nombre de Cándido Aizprúa Guevara. Sobre su nacimiento, Cándido nació en horas de la madrugada del día 4 de septiembre, en un rancho ubicado en la comunidad de Las Flores, Ocú, provincia de Herrera.
Sus padres, Pablo Aizprúa de 25 años y Florentina Guevara de 18 años, ya tenían a una hija de dos años de nombre Elsa. Florentina dio a luz a Cándido con la ayuda de Rupertina Pimentel, vecina de los Aizprúa y quien tenía experiencia como matrona. A los días de nacido el bebé, Pablo fue a inscribirlo a las oficinas del Registro Civil de Ocú.
Volviendo al mes de octubre, los padres de Cándido fueron visitados por miembros del Club de Leones y la Contraloría para darles la noticia que su recién nacido era el “niño millón” y que irán a la ciudad capital para ser reconocidos por el propio presidente. El alcalde de Ocú, Bolívar Ochoa, notificó que se crearía un comité que vigilaría por el cuidado a futuro del infante.
El viaje de Ocú a Ciudad de Panamá se realizó el 19 de octubre. La familia Aizprúa estuvo acompañada por el contralor de la república y una caravana de autos que manejaron alrededor de 7 horas hasta arribar a la capital. Apenas llegaron, miles de citadinos los recibieron en gran parte de la extensión de la Avenida Central. El recorrido finalizó en el desaparecido Hotel Internacional, localizado en la Plaza 5 de Mayo, alojamiento donde estuvo la familia ocueña en el tiempo que duró su estancia en Panamá.
Al siguiente día, los Aizprúa fueron transportados en la mañana al Palacio de las Garzas en donde el presidente Ernesto De la Guardia, acompañado de todo su gabinete, los recibió. Luego que el mandatario fuera fotografiado por la prensa cargando al bebé, se comprometió con la familia a entregarles a fines de año un obsequio. Después de esta visita, los padres y el bebé se dirigieron a un evento público en el Sindicato de Periodistas de Panamá, quienes le obsequiaron a la familia sábanas, pañales y otros regalos.
Tres meses después del nacimiento de Cándido, el presidente De la Guardia firmó la Ley 51 del 9 diciembre de 1958, que otorgaba al “niño millón” una parcela de 45 hectáreas. Aparte, todos los gastos de su educación futura (desde pre-escolar hasta la universitaria) serían costeados por el Estado.
Lo más curioso es que tuvieron que pasar 47 años para que a Cándido se le cumpliera con lo de la entrega del terreno. Fue el 20 de octubre de 2005, específicamente en el gobierno de Martín Torrijos, que Cándido pudo recibir lo que se le había prometido a su familia el año en que nació.
En la actualidad, Cándido está viudo (su esposa era la docente Ángela Torres) y tiene cuatro hijos.
Holaaa…que bonita historia lo del sr.Candido, pero no es de extrañar para nadie que las tan promesas de los gobiernos (panameños) siempre caen en sacos rotos, y es que para los de la clase pobre de este pais somos siempre la burla de estos ricachones… que verguenza de una promesa cumplida despues de tanto tiempo. Bueno al menos Dios por su gracia y misericordia que vivio para recibir tal promesa….saludos.